Igual ahora mismo no lo ves porque no está instalado, pero el intentar que en tu dormitorio haya un armario invisible es la mejor solución a tus problemas de almacenaje. ¿No nos crees? Te vamos a explicar todas las ventajas de los armarios invisibles, ¡y de lo bien que le vendrá a tu dormitorio!
No importa el tamaño del dormitorio, queda muy bien
Tal y como indica su nombre, un armario invisible es aquel que no puede percibirse a simple vista, utilizando una serie de trucos como es el pintar las puertas del mismo color que las paredes, que estas estén cubiertas por espejos o cubrir todas las paredes con un armario, siendo las puertas lo que serían las paredes a la vista.
Gracias a esto, te darás cuenta que no importa que tamaño tenga el dormitorio, los armarios invisibles encajan a la perfección. Y aunque en la mayoría de los casos son armarios empotrados, a simple vista no lo parecerán, ¡lo que harán que tengan el doble de potencia decorativa!
Se ajustan a tus necesidades
Una de las grandes ventajas de los armarios invisibles es que se ajustan a tus necesidades, dado que muchos de ellos se construyen totalmente personalizados. Así pues, puedes aprovechar cualquier rincón de la habitación para poner uno.
Por ejemplo, pongamos que en tu dormitorio tienes un pequeño pasillo. ¿Por qué no poner el armario invisible en una de esas paredes? Es más, podrías tener un armario invisible que en realidad sea un vestidor con un armario y algunas cómodas. Gracias a esto, el resto de las paredes de tu habitación quedan libres para poner otros muebles u objetos decorativos.
¿Necesitas más espacio de almacenaje en el armario? ¡Ponle muebles!
Aunque por norma general los armarios invisibles son personalizables, también se venden modelos estándar. E igual estos no tienen la suficiente capacidad de almacenaje para guardar toda tu ropa.
Si es el caso, deberías plantearte el comprar algún mueble extra y ponerlo en el interior. Por ejemplo, una cómoda vintage para darle un pequeño toque personal, un sinfonier… o simplemente poner baldas para tener mejor organizada la ropa.
Incluso podrías comprar un pequeño banco para la parte inferior que te serviría como zapatero. Cómo ves, añadiéndole muebles, un armario invisible puede dar mucho juego.
¿En el cuarto de los hijos?
Aunque hoy en día los decoradores profesionales utilizan los armarios invisibles en casi todas las habitaciones, el ponerlos en un cuarto infantil puede ser un craso error, dado que tus hijos no necesitan de tanto espacio de almacenaje.
Puedes ponerles un armario empotrado, que parezca casi invisible, pero no del mismo estilo que vas a tener en tu cuarto. Cuando sean mayores te lo podrías plantear. Ahora bien, si compras un conjunto de cama con armario, estos tienen un diseño similar a los armarios invisibles, y aunque a la vista queda claro que es un armario, como forma una pieza con el resto del mueble no lo parece. Si el cuarto de tus hijos es pequeño, deberías plantearte comprar uno de estos “sets”.