¿Te has quedado sin espacio en el dormitorio para guardar la ropa? Es más, ¿no tienes ni un solo rincón en donde poner un mueble en el que guardar las nuevas prendas que te has comprado? ¡No! No tienes que agobiarte.
Hay varias soluciones a tu problema que te vamos a indicar a continuación. Seguro que alguna de ellas te viene bien para la decoración de tu casa, y de paso ganar algo de espacio de almacenaje.
Aprovecha las esquinas del pasillo
Si tienes la suerte de contar con algunas esquinas en tu pasillo, y además este es largo, tiene varios puntos interesantes en los que poner algún mueble para guardar ropa.
Y ahora nos preguntarás, ¿guardar ropa en el pasillo? Si, ¿cuál es el problema? El mueble que compres cumplirá una función decorativa, y nadie más aparte de la familia sabrá que es lo que hay ahí.
Por ejemplo, puedes poner un zapatero en la entrada, dejando así espacio en el dormitorio para poner otro mueble. En la decoración de casas es algo muy común, así que no lo veas como algo raro.
También podrías, en la esquina más cercana a tu dormitorio, poner una cómoda vintage o de toque moderno, en la que guardar las sábanas y mantas. Quedará muy bien, pues indicará que comienza tu dormitorio.
¿El dormitorio tiene un pequeño pasillo? ¡Aprovéchalo!
¿Puede ser que en tu dormitorio haya un pasillo largo hasta llegar a lo que la estancia? ¡Estupendo! Porque una de las paredes del pasillo puedes convertirla en un precioso armario empotrado.
Es una opción un poco cara, pero, a cambio, piensa que tendrás el armario con el que siempre has soñado. Y cómo este estará empotrado, dejarás espacio libre en el dormitorio para otros muebles, como un escritorio para trabajar, unas cómodas… O podrías comprarte una cama un poco más grande si quisieras.
Pon algo en la entrada para guardar ropa
En Estados Unidos es común tener muebles en la entrada para guardar ropa, ya sean zapatos o los abrigos. Es lo que se conoce como un zaguán. Este puede ser abierto, y sencillo, contando tan solo con un banco y perchas para colgar los abrigos.
Ahora bien, claramente lo que mejor va a quedar en la decoración de tu casa, especialmente en la del recibidor, es que esté escondido tras unas puertas, a ser posible abatibles. Esto puede que le quite unos pocos metros cuadrados a uno de los cuartos, pero pronto te darás cuenta que el sacrificio bien vale la pena.
Luego está la opción de comprar un mueble específico. Si tienes una entrada ancha, estaría bien un perchero para colgar los abrigos en invierno. Ahora, si quieres algo más práctico, y el recibidor es grande, ¿por qué no poner un armario ropero en la entrada? Tendrás bien guardados tus abrigos en cualquier momento del año, y si compras un mueble de recibidor a juego, no parecerá que desentone tanto. Es más, te recomendamos comprarlo en blanco, para que no parezca que robe tanto espacio.